martes, 12 de mayo de 2009

Fluctuación de genios


No hay que ser ningún estadístico para observar que en la élite del ajedrez, excepto en unos pocos casos concretos, el genio fluctúa bastante. Esto se ve en muchos torneos, en los que de repente gana el que menos esperábamos, y le da una paliza al Capablanca de turno. Pero para una prueba más tangible, podéis comprobarlo vosotros mismos en la lista de los primeros puestos mundiales, que se actualiza casi a diario: http://chess.liverating.org Esta lista refleja todos los jugadores que tienen en el momento más de 2700 puntos ELO, osea, la crême de la crême. Bien, en esta lista encontramos varios grupos con diferentes tendencias:
1. Los más chulos del barrio. Son un grupo muy reducido de jugadores que casi nunca están por debajo de los 5 primeros puestos mundiales: Topalov, Anand, Kramnik, Carlsen, Aronian.
2. Los del 10. Un poco menos chulos, pero no suelen bajar de los primeros 10 puestos: Radjabov, Leko, Morozevich. Radjabov es un caso curioso de estaticidad porque, si bien no suele bajar del 10, tampoco suele subir al 5. Le gusta quedarse entre el 7 y el 9.
3. Los indecisos. Este grupo es más amplio. No suelen bajar del 20, excepto en muy malas rachas, y van turnándose para besar el top 10, a veces incluso pasando allí una efímera temporada: Shirov, Svidler, Grischuk, Ponomariov, Kamsky, Karjakin, Gelfand (Gelfand ahora está el 9, por ejemplo, porque está en racha, pero mi estadística de 4ºESO me dice que más temprano que tarde bajará),...
4. Los del 20 y pico. Suelen andar más alrededor del 20, pero a veces pueden subir un poco (o bajar): Bacrot, Ni, Alekseev, Rublevsky (éste siempre suele andar rozando los 2700),...
5. Los esporádicos. Éstos saltan dentro y fuera de la lista +2700 continuamente, y cada vez puedes tener una nueva sorpresa: Akopian, Malakhov, Vallejo, Cheparinov,...
6. Las nuevas estrellas. A éstos es difícil colocarlos, porque igual han llegado al top hace no mucho y a veces tienen grandes subidas y bajadas, o se están abriendo camino y uno no sabe hasta dónde ascenderán. Ejemplos de ésto son Wang Yue, que después de una muy buena racha en el top 10 ha tenido un pequeño descenso pero yo creo que se mantendrá cerca de la cima; Jakovenko, que últimamente ha ido ascendiendo con un ajedrez muy sólido; Gashimov, del que se puede decir lo mismo aunque todavía esté un poco más abajo en la lista; y Vachier-Lagrave, que es muy joven aún y apareció hace poco en el top ranking, pero opino que aún tiene que dar muchas sorpresas.
7. Los súper fluctuantes. Aunque todos los jugadores tienen mejores y peores rachas, los hay que suben y bajan como ascensores. Yo sólo llevo un par de años empapada de ésto, pero en este tiempo de lo que he visto cabe destacar sobre todo a Ivanchuk, Movsesian y Adams. Éstos tres jugadores se han pasado casi todo el año pasado en el top 10 (Ivanchuk una buena parte en el top 5), pero de repente parece que se hayan pinchado como un globo y han empezado a perder puntos como locos. Ivanchuk está en un 18 muy reñido, Movsesian el 22 y Adams apenas se mantiene en +2700. El caso de Ivanchuk es especial porque juega muchísimo y por tanto en una buena racha que juegue un montón de partidas ganará muchos puntos otra vez y así siempre, pero llama la atención ver unas subidas y bajadas de tal calibre.
Dicho todo esto, cabe señalar que, por supuesto, cuando un jugador asciende al top 10 o juega un muy buen campeonato, le llueven las ofertas. Entonces todos los fans le adoran. "Siempre fue mi favorito", "Sus aperturas me hacen vibrar", "Tengo su poster en la ducha", y etc. Pero 12 meses después, cuando ese jugador ha descendido al "infame" puesto 18 del mundo, no se acuerda de él ni su abuela, mucho menos esos pequeños Judas peloteros. Y desde luego la lluvia de ofertas se ha convertido en una pequeña brisa de lluvia ácida. Pues bien, esto no sólo es injusto, sino que es estúpido. Es normal y comprensible que los organizadores de eventos quieran contar con los mejores jugadores del panorama mundial, pero señora yo no voy al cine siempre a ver Ciudadano Kaine y Doctor Zhivago, a veces me apetece ver Braveheart, o Matrix, o Una Conejita en el Campus. Lo que quiero decir es que el panorama ajedrecístico es muy variado, y cada jugador tiene su propia magia que aportar (hace poco leí un artículo que hablaba maravillas del estilo del rumano Liviu-Dieter Nisipeanu, que ni siquiera alcanza los 2700, y sin embargo ha aportado muchísimo al ajedrez). La gente está hasta las narices de ver jugar a los mismos, y es lógico que sean los más requeridos, pero no que sean los únicos requeridos. ¡El público quiere un Shirov (el Da Vinci del ajedrez, lo llaman, aunque él sea demasiado modesto para aceptarlo), un Gashimov que le dé una patada en el culo a quien menos se lo espera, un Ponomariov y un Kamsky que luchen hasta que no les queden más que los reyes! Al final, con más o menos fluctuación, todos ellos son genios del tablero.

2 comentarios:

Paula dijo...

No entiendo nada de ajedrez, pero supongo que pasa más o menos lo de siempre: a "los mejores" se les ayuda a mantener ese puesto mientras que los "no-tan-magníficos" no cuentan con el suficiente apoyo para mejorar.

PD: Me flipa Mafalda xDD

-Niké- dijo...

Bueno, yo estoy metidilla en el mundo del ajedrez por mi novio, que es ajedrecista, jejeje, pero para mí esto es más bien una investigación de campo, como tú dices, pasa lo de siempre :) Y sí, Mafalda es la mejor!