"¿Dónde he leído yo -pensaba Raskolnikof al alejarse- que un condenado a muerte decía, una hora antes de la ejecución de la sentencia, que antes que morir preferiría pasar la vida en una cumbre, en una roca escarpada donde tuviera el espacio justo para colocar los pies, una roca rodeada de precipicios o perdida en medio del océano sin fin, en una perpetua soledad, aunque esta vida durara mil años o fuera eterna? Vivir, vivir sea como fuere. El caso es vivir... El hombre es cobarde, y cobarde el que le reprocha esta cobardía".
Fiódor Dostoyevski, Crimen y Castigo.
Traducción: José Fernández Z.
Traducción: José Fernández Z.
No hay comentarios:
Publicar un comentario