Muchas
veces me preguntan si la lengua rusa es muy difícil de aprender. De
hecho, las palabras suelen ser, casi invariablemente, las siguientes:
“¿Hablas ruso? Pero, eso debe de ser muy difícil, ¿no? Tienes
que aprenderte un alfabeto distinto y todo”. A esto, yo siempre
respondo casi invariablemente lo mismo también: que el alfabeto se
aprende en unos días, que la lengua rusa sí es muy difícil pero
por otras razones, y que mientras yo aprendía a hablar ruso ellos
aprendían a ser arquitectos o ingenieros o contables o cualquier
cosa que yo nunca lograría entender.
Pues
bien, una amiga me ha hecho llegar un texto en ruso ideal para
entender parte de la complejidad de esta lengua, y he decidido hacer
una traducción aproximada para el goce y disfrute de quien
pueda leer este texto y reír porque no tiene que sufrir con estos
rompecabezas lingüísticos (aunque reconozco que yo también me he
reído... un poco).
A
modo de introducción, el texto compara el uso de tres verbos rusos
que se aplican a seres y objetos que “están” en algún sitio,
solo que varían según el objeto y la posición. Las traducciones
aproximadas serían: лежать (\lezhat´\)
= estar tumbado, yacer; стоять (\stoyat´\)
= estar de pie, erguirse; сидеть (\sidyet´\)
= estar sentado.
Esta
complicada lengua rusa...
Tenemos
ante nosotros una mesa. Sobre la mesa hay un vaso y un tenedor. ¿Qué
hacen? El vaso está de pie y el tenedor está tumbado. Si clavamos
el tenedor en la mesa, el tenedor estará de pie. Es decir, ¿los
objetos verticales están de pie y los horizontales están tumbados?
Añadimos a la mesa un plato y una sartén. Parecen estar en posición
horizontal, pero lo cierto es que están de pie sobre la mesa. Ahora
introducimos el plato en la sartén. Ahí está tumbado, mientras que
sobre la mesa estaba de pie. ¿Quizá sea que están de pie los
objetos listos para su uso? Pues no, porque el tenedor estaba listo
y, aun así, estaba tumbado. Ahora se sube a la mesa un gato. Este
puede estar de pie, estar sentado o estar tumbado. Si “estar de
pie” y “estar tumbado” seguían la lógica de lo vertical y lo
horizontal, “estar sentado” es una propiedad nueva. El gato está
sentado sobre su trasero. Ahora, un pájaro se ha sentado sobre la
mesa. El pájaro está sentado sobre la mesa, pero sobre sus patas, y
no sobre su trasero, a pesar de que la lógica dicta que debería
estar de pie. Pero los pájaros nunca “están de pie”. Sin
embargo, si matáramos al pobre pajarito y lo disecáramos, entonces
sí que estaría de pie sobre la mesa. Quizá sea que “estar
sentado” sea un atributo de los seres vivos... pero lo cierto es
que, en ruso, “la bota está sentada sobre la pierna”, a pesar de
que una bota no es un ser vivo y carece de trasero. Así que vaya
usted a saber qué está de pie, qué sentado y qué tumbado.
Y
todavía nos sorprendemos de que los extranjeros consideren nuestra
lengua difícil y la comparen con el chino.
A continuación adjunto el texto original para los curiosos rusoparlantes. Enjoy!